lunes, 10 de octubre de 2016

Escondida



“¡Que bandolera que eres tú! ¡Que raquetera en el amor! 
Me has enredao en tu revulu y me has robado el corazón! 
Me sorprendiste, y no sé cómo lo hiciste, ni con qué. 
Y ya es muy tarde pa' correr, sólo me queda responder 
y, cómo quieres, quererte. 
Por tí, he perdido mi control. Yo, que jamás sentí temor, 
me hallo pensando en lo que harás ahora que sabes 
que tú estás en el comando de mi amor. 
Ella se esconde tras la esquina de su sonrisa. 
Tú eres para mí, y yo para tí seré: un amor para toda la vida! 
Ella se esconde tras la esquina de su sonrisa. 
¡Qué sorpresa que me dió!, yo no sé cómo pasó, 
pero lleva en su dedo mi sortija. 
Ella se esconde tras la esquina de su sonrisa. 
Y donde voy, llevo conmigo su cariño que me hechiza. 
Ella se esconde tras la esquina de su sonrisa. 
Yo me la quedo mirando. No sé qué estará pensando, 
con su cara de Mona Lisa. 
Ella se esconde tras la esquina de su sonrisa. 
Poderoso es el amor, nos arrebata el control 
y deja al corazón hecho trizas. 
Ella se esconde tras la esquina de su sonrisa. 
Su recuerdo en mi memoria y su perfume en mi camisa. 
Ella se esconde tras la esquina de su sonrisa.”

Rubén Blades