sábado, 22 de mayo de 2021

Mi mar, mi playa


 

"Quizás porque mi niñez
Sigue jugando en tu playa
Y escondido tras las cañas
Duerme mi primer amor
Llevo tu luz y tu olor
Por dondequiera que vaya
Y amontonado en tu arena
Guardo amor, juegos y penas
Yo, que en la piel tengo el sabor
Amargo del llanto eterno
Que han vertido en ti cien pueblos
De Algeciras a Estambul
Para que pintes de azul
Sus largas noches de invierno
A fuerza de desventuras
Tu alma es profunda y oscura
A tus atardeceres rojos
Se acostumbraron mis ojos
Como el recodo al camino
Soy cantor, soy embustero
Me gusta el juego y el vino
Tengo alma de marinero
Qué le voy a hacer, si yo
Nací en el Mediterráneo
Nací en el Mediterráneo
Y te acercas, y te vas
Después de besar mi aldea
Jugando con la marea
Te vas, pensando en volver
Eres como una mujer
Perfumadita de brea
Que se añora y que se quiere
Que se conoce y se teme
Ay, si un día para mi mal
Viene a buscarme la parca
Empujad al mar mi barca
Con un levante otoñal
Y dejad que el temporal
Desguace sus alas blancas
Y a mí enterradme sin duelo
Entre la playa y el cielo
En la ladera de un monte
Más alto que el horizonte
Quiero tener buena vista
Mi cuerpo será camino
Le daré verde a los pinos
Y amarillo a la genista
Cerca del mar, porque yo
Nací en el Mediterráneo."

Joan Manuel Serrat

Silencios


 


"Están tomándose un café, 

sentados sin saber por qué;

sin tema para conversar, 

no saben ni dónde mirar.

Se quieren pero no hay amor; 

se odian sin que haya rencor;
se buscan y huyen a la vez, 

entre el silencio que hay después.

La soledad les da su abrazo, 

pero no aceptan su fracaso,
y pretendiendo devolver 

un amor que ya se fue.

Y así pasan los días 

pretendiendo que todo está bien;
con silencios y café, 

esperando a que regrese el ayer.

Así prolongan el final, 

aunque ya todo les da igual;
su triste juego del amor, 

donde jamás hay ganador.

Pensando en lo que pudo ser, 

ninguno logra comprender
que entre silencios el vivir, 

es otra forma de morir.

Algo que empieza en alegría, 

cuando termina es agonía;
dolorosa confusión, 

donde no hay explicación.

Sólo silencios envolviendo 

la promesa que murió,
y un sentimiento de terror, 

al creer que nunca encontraremos 

otro amor."


Rubén Blades