sábado, 11 de abril de 2015

Terito de laguna


"No es porque se acobarden las musas 
Por detrás de tus excusas cuando llegas al amanecer… 
No es por tus desnudos a hurtadillas 
Ocultando tus mejillas, el color del miedo y el placer… 

Ni por tus manos hartas ya de mí regalándome un jazmín ni por tu delgadez 
Ni por las tres de la mañana en que tejo telarañas de tu ausencia hasta mi piel. 

No es por los perdones que con prisas entre lágrimas y risas 
Me dedicas al oscurecer 
No es porque en la cama tus desvelos me confirmen otros besos 
Ni por lo que pueda suponer. 

Ni por mis cigarrillos mal prendidos, estornudos y zumbidos que no puedo contener 
Quemando el agua en la cocina ahora soy tu medicina sólo hasta el amanecer. 

Siempre yo 
Atado a piel y algunas veces tú 
Hipotecando tú pasado en él 
Y yo en cama enfermo de amor en fase terminal 
Pero quemando el agua suelo amanecer. 

No es porque las horas se hagan trizas al compás de mis caricias 
Cuando ya no hay nada qué perder 
No es porque tu sangre sea tequila que conmigo no destilas 
Ni porque te engañe yo también. 

Es por el pacto que no mantuvimos si entre dientes nos mentimos ser marido y mujer 
Es por las tres de la mañana en que tejo telarañas de tu ausencia hasta mi piel. 

Siempre yo 
Atado a piel y algunas veces tú 
Hipotecando tú pasado en él 
Y yo en cama enfermo de amor en fase terminal 
Pero quemando el agua suelo amanecer."

León Gieco

Se va el sol



"Al ritmo de caricia el viento
va buscando el nido de mi corazón.
Me peina el alma sin remedio
y se trenza un pucho con mi desazón.

Entonces busco en lo profundo
aquel viejo camino que iba hasta tu amor,
pero es verdad que el tiempo pasa
y solo pinta ausencias y desilusión.

Amanecer, amanecer frente a tu casa
sin saber qué pasa, eso es morir de pie.
Amanecer, amanecer frente a tu casa
con el viento a cuestas y el alma sin fe.


Ya nada duerme dentro mío,
cada vez que pienso en tu canción de amor
se incendia de nostalgia el pecho
y ando por la vida sin saber quién soy.

Otoña el barrio sin remedio
y la llovizna pone su dolor en mí,
guitarra que canta en la esquina
con luz mortecina su pálido fin"


Víctor Heredia

37 años más tarde



"Recordando tiempos viejos de un Buenos Aires perdido,
quiero sacar del olvido cosas y nombres de ayer.
Tiempos de Pablo y Carriego, Jorge Newbery y Romero
y el Alumni y el Pampero y el Cabo Teodoro Fels.
Memorias de la Sportiva cuando en lluvioso domingo
los once del cuadro gringo no nos pudieron ganar.
Cuando sacamos en andas, a "Chamberguito" Laforia
festejando la victoria que la atajó en un penal.
Cuando se iniciaba Arolas y era payador Gabino,
y en el retablo argentino triunfaban los Podestá.
Cuando se inundó Pompeya allá por el Centenario
y propiciaron los diarios la colecta popular.
Cuando se incendió el correo y los bravos de Calaza
con cuatro bombas escasas lo pudieron detener.
Cuando se abrió la Avenida con fiestas municipales
y las boinas Radicales triunfaron en Santa Fe.
Recordando tiempos viejos de un Buenos Aires perdido,
asomaron del olvido lagrimones del ayer.
Tiempos de Pablo y Carriego, Jorge Newbery y Romero
y el Alumni y el Pampero y el Cabo Teodoro Fels."

Homero Manzi