domingo, 22 de septiembre de 2013

Vieja casita de barrio



"Barrio tranquilo de mi ayer,
como un triste atardecer,
a tu esquina vuelvo viejo...
Vuelvo más viejo,
la vida me ha cambiado...
en mi cabeza un poco 'e plata
me ha dejado.
Yo fui viajero del dolor
y en mi andar soñador
comprendí mi mal de vida,
y cada beso lo borre con una copa,
en un juego de ilusión repartí mi corazón.

Vuelvo cansado a la casita de mis viejos,
cada cosa es un recuerdo que se agita en mi memoria.
Mis veinte abriles me llevaron lejos...
!Locuras juveniles!!La falta de consejos!
Hay en la casa un hondo y cruel sentido huraño.
y al golpear, como un extraño
me recibe el viejo criado...
!Habré cambiado totalmente, que el anciano por la vos
tan solo me reconoció!

Pobre viejita la encontré
enfermíta; yo le hable
y me miro con unos ojos...
Con esos ojos
nublados por el llanto
como diciendome:?Por que tardaste tanto?
Ya nunca más he de partir
y a tu lado he de sentir
el calor de un gran cariño...
Solo una madre nos perdona en esta vida.
!Es la única verdad!
!Es mentira lo demás!"

Enrique Cadícamo

1 comentario:

  1. Un poema que te hace pensar... muy profundo... y una verdad como una catedral... una madre lo perdona todo...
    Buena elección...
    Saludos: Jesus

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