sábado, 15 de agosto de 2015

Almacén el Batará



“En un barrio que es edén, de jugadores, se entiende,
donde la luz que se prende, es a puro kerosen,
han abierto un almacén, que lleva el nombre del "cuco",
de tarde se juega al truco, de noche al monte con puerta,
y si alguno grita !meta!, le encajan el mameluco.

Alli, hay borrachos de sueño, borrachos porque han bebido,
borrachos porque han perdido y hasta borracho es el dueño.
Un agente madrileño, que esta de "esparo" en la esquina,
todas las noches empina, su medio litro e trapiche,
y permite en el boliche, la jugada clandestina.

Con la nariz colorada, por el soberbio peludo,
lanza un "tano" un estornudo, como una bomba granada,
la terrible salpicada, voltea un vaso de vino.
Mientras que el "tano" cochino, que se haya tan mamadazo,
intenta limpiarse el "naso" y limpia la del vecino.

Se armo la bronca completa y por no pasar por giles,
apagaron los candiles, la barra de la limeta,
anduvieron meta y meta, sacaron bufo y filosa,
total, no paso gran cosa, en cana mandaron ocho,
al hospital treinta y ocho y siete otarios al pozo.

Todo es clama alrededor, espiante de jugadores,
almacén sin pasadores, sin luz en el interior,
de pronto de un corredor, sale un hombre de repente,
saben quien era?, el agente, que más mamao que un aljibe,
le pega un !alto, quien vive!, a un buzón que estaba en frente.”


Atilio Supparo

1 comentario:

  1. He leido esta entrada y la foto va que ni pintada... menuda trompa pillo el agente...jajajaja
    Sigue así...

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